Las últimas plantillas que hemos tenido, tanto en Preferente como en Tercera División, en los primeros años se han hecho con muchísima gente de la localidad.
Como entrenador me tenía que adaptar, conocía a los jugadores y teníamos que jugar de la forma que a los futbolistas les viniese bien, siempre dentro de unas pautas y siguiendo unos patrones.
En las últimas temporadas y al traer más jugadores de fuera, hemos jugado y firmado futbolistas que cubrían puestos específicos de los que nos hacían falta y hemos hecho las plantillas en función de las necesidades que demandaban por la gente que teníamos aquí.
Es el equilibrio lo que debemos buscar sabiendo que el protagonista fundamental del fútbol es el futbolista y tenemos que respetar al futbolista.